Actualmente muchos expertos en temas digitales hablan de un nuevo momento que vive el marketing online. Esta etapa se conoce como «El Internet de las Cosas» y básicamente se refiere a que hoy en día las marcas tienen a su disposición una visión sin precedentes del contexto del cliente, de sus comportamientos, gustos y preferencias.
En los últimos años, gracias al advenimiento del Internet, en el mundo del marketing se han estado utilizado datos de comportamiento de los consumidores, lo que se conoce como el «lenguaje corporal en línea», para obtener más información acerca de los clientes y de sus intereses generales, lo que incluye saber qué palabras clave están utilizando, qué páginas web están visitando y en que correos electrónicos hacen clic.
Todas estas estadísticas y datos ayudan a que las marcas puedan elaborar mensajes cada vez más relevantes, atractivos y, en muchos casos, personalizados; lo que lleva a una agencia de marketing digital a elaborar campañas más eficaces, mensajes masivos con menos contenido de Spam y mejores relaciones a largo plazo con los clientes potenciales y el público objetivo en general.
Es muy claro que cuando se tiene un poder determinado se adquiere al mismo tiempo un gran responsabilidad. En el Internet de las Cosas se aplica esta ley, en donde la información detallada de los intereses de los consumidores es el poder que enriquecerá las conversaciones, interacciones y estrategias de marketing online; mientras que la responsabilidad que se tiene es la de ser muy sensibles a la hora de utilizar esa información y no cruzar la delgada línea que separa lo interesante y relevante con lo intrusivo.
En este nuevo momento del marketing digital es necesario ser muy reflexivo y cuidadoso a la hora de interactuar con los datos y toda la información que es posible obtener sobre los gustos del público objetivo. Sin duda la comunicación con el cliente, de tú a tú, es muy importante hoy en día por eso hay que pensar en adaptarse a una estrategia de marketing digital en tiempo real en donde las conversaciones e interacciones con los clientes potenciales se derivan de la vida cotidiana.
Entonces, el Internet de las Cosas nos sugiere que debemos plantear una estrategia de marketing online reflexiva, audaz, no invasiva y muy respetuosa con los gustos e intereses de los consumidores. Teniendo esto en cuenta, estaremos a puertas de conseguir una alta relevancia en los diferentes canales de Internet, sin contar el fortalecimiento de la imagen y presencia digital.
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